Reflexiones sobre los primeros meses del Jardín de Infantes
Nota de la semana
El primer año de jardín
El primer año en el jardín es una etapa significativa en la vida de una familia, tanto para los niños y niñas que comienzan como para nosotros, mamá y papá, que también estamos iniciando una etapa nueva y especial.
Es un momento que arranca mucho antes del primer día de clases, cuando empezamos a buscar el mejor lugar para nuestro hij@, a estar atentos y parar las orejas cada vez que alguien recomienda un espacio... que continúa con visitas y reuniones conociendo diferentes lugares -en algunos casos- y en otros, con la espera de vacante en ese lugar que nos da total confianza y del que anhelamos formar parte.
Con diferencias en cada familia, el comienzo del jardín es un momento especial, y tiene mucho sentido que lo sea: ese espacio será una extensión de nuestro hogar, un pedacito de mundo para nuestro ser más amado, un cuenco amoroso para las horas en las que nuestros hij@s estén fuera de casa. Siendo conscientes de esto, cómo no llegar al primer día con todas nuestras ganas y expectativas a flor de piel, y también, con algún que otro miedo y duda a cuestas, emociones que forman parte del todo que implica traer un hij@ al mundo. Y más aún, porque no sólo vamos a esta nueva experiencia con nuestras propias emociones sino además con las suyas, las de nuestros hij@s, cobijando su propio movimiento de expansión hacia el mundo y de retracción hacia el lugar más seguro y conocido de los brazos de mamá y papá.
Acompañando su adaptación, respetando sus tiempos y necesidades, siendo guardianes de un preciado momento de la vida. Se trata de una nueva etapa en la que el mundo se ensancha: nuestros hij@s comienzan a ser parte de un grupo, a explorar nuevas posibilidades de juego, a vincularse de maneras distintas, a aceptar como cuidadores a nuevos adultos, a sembrar sus primeras amistades y a recibir de ese entorno experiencias únicas y diferentes a las recibidas en el espacio de casa. Explorar el mundo entre pares es algo inigualable en la vida de un niñ@.
Deseamos que cada familia pueda disfrutar de esta etapa tan especial con todo lo que trae consigo, y que puedan atesorarla en el alma como una de las primeras veces en las que el mundo abre sus puertas de par en par para recibir la belleza y singularidad de nuestro amado hij@. ¡Feliz comienzo!